Como si necesitaras una razón más para tomarte una deliciosa cerveza. Un nuevo estudio sugiere que unas cuantas de estas bebidas, calman el dolor mejor que algunos de los analgésicos que puedes encontrar en la farmacia.
El estudio ha sido realizado por el doctor Trevor Thompson, de la universidad de Greenwich y acaba de publicarse en la revista The Journal of Pain. Sus conclusiones son que una cantidad de alcohol en la sangre superior al 0,8% (aproximadamente tres cervezas) eleva siginificativamente la tolerancia al dolor en el organismo. Ha llegado a esa conclusión después de analizar 18 estudios que se refieren precisamente a el efecto de diferentes dosis de alcohol en la respuesta al dolor en los seres humanos.
Basándose en esos estudios, Thompson concluye que el alcohol es un analgésico muy efectivo y que proporciona una reducción muy importante en la intensidad del dolor. Este es un dato que probablemente no sorprenda a los que se han caído estando alcoholizados. Lo sorprendente es que el estudio indica que la capacidad del alcohol para suprimir el dolor es superior a la de analgésicos populares como el paracetamol o el acetaminofén.
Por supuesto, esto no significa que debas echar mano de una cerveza cada vez que te duela la cabeza. Este estudio simplemente arroja algo de luz sobre un efecto positivo del alcohol, que a menudo pasa desapercibido. Recuerda, sin embargo, que si bebes demasiado lo único que estarás haciendo es posponer el dolor hasta la mañana siguiente y añadir una buena cantidad de efectos secundarios muy poco deseables.
[vía The Journal of Pain]
